Madrid, un evento enorme y diferente

Mutua Madrid Open

Manolo Santana no solo fue un pionero dentro de la pista, ni mucho menos. El legendario tenista español, el primero en ganar Wimbledon (1966) además de derribar otras muchas barreras, fue clave para que la ciudad de Madrid tuviese un gran torneo de tenis. Ocurrió en 2022, cuando Ion Tiriac decidió dar un paso al frente, llevando a la capital de España un evento como nunca antes se había visto, y se apoyó en la figura de Santana para hacerlo.

Mientras Tiriac negociaba en los despachos, Santana ejercía de perfecto nexo para poner de acuerdo a todas las partes con su eterna sonrisa, la misma que acompañó al madrileño durante sus 83 años de vida (falleció en 2021).

Así nació el Mutua Madrid Open, que recibió una acogida impresionante en Madrid, así como en el resto de España.

De 2002 a 2008, el evento se disputó sobre pista cubierta bajo techo (en el mes de octubre) y en el Madrid Arena, situado junto a la Casa de Campo de Madrid. Con una pista central con capacidad para más de 9.000 espectadores, el torneo contó con una primera edición cargada de estrellas: Andre Agassi, Marat Safin, Juan Carlos Ferrero, Carlos Moyà, Yevgeny Kafelnikov, Andy Roddick o un prometedor suizo llamado Roger Federer.

Esa primera edición sentó las bases de lo que sería luego el Mutua Madrid Open: uno de los mejores eventos deportivos del mundo, con una lista de ilustres ganadores, pero también una atracción social que muy pronto se convirtió en un reclamo para rostros conocidos de otros mundos: actores, cantantes, modelos… nadie quiso perderse ni un detalle de una cita que fue creciendo año tras año.

Mientras la rivalidad entre Rafael Nadal, Novak Djokovic y Federer comenzaba a cocinarse, en 2009 el torneo se renovó por completo: pasó de disputarse en pista dura bajo techo a tierra batida, de octubre a mayo y de la Casa de Campo a la Caja Mágica, una obra ingeniería diseñada por Dominique Perrault y una de las instalaciones más vanguardistas del calendario.

Con hasta tres estadios dotados de techo retráctil (Manolo Santana, con más de 12.000 asientos, Estadio Arantxa Sánchez Vicario y Estadio 3), el Mutua Madrid Open también se convirtió en un torneo combinado (con la entrada de la WTA), probó la tierra batida azul (en 2012, un año que Federer ganó y recibió el trofeo de manos de Will Smith) y siguió avanzando sin miedo a hacer cosas distintas.

“Nosotros en eso siempre hemos sido pioneros”, explicó Feliciano López, director del torneo. “Hemos sido un torneo muy innovador y tecnológico. En ese sentido hemos sido siempre los que hemos arriesgado más, siempre con la intención de hacer cosas nuevas y de sorprender a la gente”.

“Siempre intentamos sorprender, pero es verdad que cada vez el margen es más pequeñito porque los estándares de este torneo son muy altos en todos los sentidos, pero aquí siempre se ha trabajado buscando la manera de hacer las cosas mejor. Desde que empecé a trabajar aquí, he aprendido eso, que siempre hay espacio para poder hacer las cosas mejor. Ya digo que es difícil pero en el futuro habrá cositas diferentes que la gente pueda ver. Este año el objetivo es confirmar todo lo que se hizo bien el año pasado y desde allí ir puliendo pequeños detalles”.

Así, el evento aterriza en este 2024 como una de las citas más consolidadas del calendario y afronta su decimoquinta edición en la Caja Mágica, un hogar que ha albergado el torneo desde esa temporada 2009, acogiendo momentos imborrables en la historia del circuito. Con el Estadio Manolo Santana como joya central, el Mutua Madrid Open se viste de gala para trazar una nueva página de excelencia.

“Son más de 20 años pero siempre hay retos”, añadió López. “El último fue el del año pasado, el primero en el que el torneo duró dos semanas y fue un reto grande a nivel de infraestructura y muchas cosas más. Primero, preparar la instalación para el doble de gente, porque pasamos de cincuenta y seis a noventa y seis jugadores y no son ellos solo, sino todo su equipo y acompañantes. Eso implica todo el tema logístico: transporte, hoteles… porque hay que atender a todo el mundo a nivel de este torneo, pero sobre todo el reto fue adecuar la instalación a nivel de vestuarios y pistas”.

“Ahora tenemos muchas más pistas en la Caja Mágica”, dijo López, que se retiró oficialmente en 2023. “Hemos construido cuatro más, el año pasado se hicieron dos más… Vamos aprovechando el espacio todo lo posible, hasta que no haya más. Pero las cosas salieron bien y este año necesitamos confirmarlo”.

Una temporada más, Madrid volverá a ser el centro de todas las miradas. El circuito profesional trasladará su núcleo a la tierra batida de la Caja Mágica, donde quedarán grabados momentos eternos para la historia. Los mejores jugadores del mundo actuarán como polo magnético, atrayendo la atención de todo el mundo durante dos semanas reservadas para el tenis del máximo nivel.

El gran momento se acerca y el kilómetro 0 del tenis se dirige al Mutua Madrid Open.