Menos horas de práctica y de videos suman a Dimitrov en Miami

Peter Staples/ATP Tour

Grigor Dimitrov comenzó ganando desde el miércoles su partido del jueves ante Carlos Alcaraz en el Miami Open presented by Itaú. Más específicamente desde el momento en el que buscó el video del último duelo entre ambos, y decidió no verlo. “Estaba a punto de presionar ‘play’. Y paré”, aseguró el búlgaro. No planear tanto surtió efectos: el jueves derrotó al español en sets corridos y avanzó a semifinales del torneo por primera vez en su carrera.

Pudo ceder ante a la tentación de ver qué había hecho bien hace seis meses para vencer al No. 2 del PIF ATP Rankings en el ATP Masters 1000 de Shanghái. Pero prefirió el descanso y confiar en su intención una vez ingresara a la pista del Hard Rock Stadium.

“Me dije que no había necesidad de verlo porque cada partido es muy diferente. Las canchas son diferentes, el clima también”, asegura el No. 12 del PIF ATP Rankings. “Entonces solo quise salir a la pista como una hoja en blanco y empezar a construir desde el punto número uno, pero sin permitirme poner la bola en juego y ver qué iba a hacer él”.

“Traté de hacerle daño en cada oportunidad, y esa fue la simplicidad que sumó para mí en la medida en la que avanzaba el partido”, agregó el diestro de 32 años, que ha dado un giro inesperado a su rivalidad Lexus ATP HeadToHead con Alcaraz. Luego de perder los primeros tres duelos con el murciano —y en sets corridos—, ahora ha ganado los últimos dos de la rivalidad.

Su triunfo de este jueves, además, fue en una hora y 32 minutos. Nadie había vencido a Alcaraz en tan poco tiempo en 2024 (en partidos completos). Esta derrota, además, es la segunda más rápida del español en Masters 1000, solo superada por aquella que le propinó Rafael Nadal en Madrid en 2021 (1h17m). Fue tan impresionante su actuación que Alcaraz aseguró en rueda de prensa que lo había hecho sentir “como si tuviera 13 años”.

¿Hizo algo más especial Dimitrov para conseguir semejante logro? A diferencia de otros torneos, sí: practicar menos. “En los últimos dos o tres días apenas entrené porque las condiciones son muy distintas durante el día. A veces me ha ido bien en este torneo, a veces no. Ha sido una relación interesante con este evento”, aseguró el búlgaro, que nunca había pasado de octavos en Miami antes de 2024.

“Siempre tratas de enfocarte en lo que funciona. Ahora estoy tratando algo nuevo, y finalmente me siento como: ‘Ok, por fin estoy haciendo algo bien’, y me apego a esto, pero sin dejar de ser lo más profesional posible”, explicó el ex No. 3 del mundo. “Después de muchos años jugando aprendes una o dos cosas”.

Lo cierto es que Dimitrov ha tenido poco tiempo para celebrar. Una vez consiguió su triunfo No. 19 ante miembros del Top 5, ya estaba pensando en cómo conseguir el No. 20 en su duelo del viernes ante el No. 5 Alexander Zverev.

“Si te soy sincero, ya hice el cambio de mentalidad y estoy pensando en mi partido de mañana”, explicó Dimitrov en la noche del jueves. “Trataré de mantenerme en el punto porque tienes limitado tiempo para celebrar. Es importante estar en el momento. Eso es lo lindo de nuestro deporte”.

Dimitrov tiene un Lexus ATPHeadToHead de 1-7 con Zverev y no lo derrota desde Basilea 2014. Lo más seguro es que no repasará ninguno de sus partidos anteriores con el alemán para analizar qué debe corregir o mantener. Evitar el botón de “play” ha sido beneficioso para el búlgaro hasta ahora.

“Hoy he hecho todo con la mayor simplicidad posible. Espero hacer lo mismo mañana”.